Garabatos.
Para poder explicar ideas, conceptos o incluso flujos de trabajo, las palabras no son siempre suficiente y por eso nos ayudamos de formas o imágenes para ello. Actualmente disponemos de muchas, muchísimas herramientas para poder compartir nuestras ideas de una forma visual: dede Power Point hasta mas recientemente Figma. Pero en algunas circunstancias, hay otros métodos más “clásicos” que nos permiten obtener un resultado más cercano a nuestra audiencia. Volviendo al plano más puramente analógico en mi caso me gusta mucho hacer esbozos en papel.
Puede parecer algo “del pasado” pero en varios proyectos he tenido la posibilidad de presentar propuestas como user journeys o incluso prototipos a modo de bocetos realizados a mano y la respuesta del cliente siempre a sido realmente buena. Es posible que sea el factor humano. Cada día recibimos cientos de estímulos a través de pantallas y en el momento que vemos un dibujo en un papel nuestra percepción cambia totalmente. Es más cercano, y eso nos permite concentrarnos mejor en el contenido.
Por otra parte, en fases muy iniciales de un proyecto y entornos más “analógicos”, durante workshops por ejemplo, las condiciones son totalmente propicias al desarrollo de estos bocetos en detrimento de propuestas en pantallas. Cuando queremos representar por ejemplo un business model canvas en un poster o cuando queremos describir de una forma rápida el funcionamiento de una app, el boceto cobra un especial protagonismo y sus posibilidades son enormes.
Debido al impacto y la buena acogida de los bocetos hechos a mano, en septiembre de 2019 impartí un workshop en mi empresa a fin de iniciar a mis compañeros en las técnicas y posibilidades del esbozo orientado a la presentación de ideas.
A continuación podéis ver una pequeña galería de esbozos realizados para clientes de distinta índole: desde sector sanitario al energético.
